miércoles, 25 de febrero de 2009

Europa VII

Europa VII
Año 2345.

Guerras, hambre, heridas, sufrimiento, dolor y pena en un mundo en el que no queda nada ni nadie. Excepto un antiguo y noble castillo que en siglos anteriores había sido una escuela de magos y brujas.

Ahora, este castillo, estaba habitado por una bruja, 1 mago, un poltergeist y un científico mago.

La escuela había cerrado muchos años atrás, a causa de la inestabilidad social y política del momento, tanto muggle como mágica. Revueltas y revoluciones en el Ministerio de Magia y en el propio colegio significaron su cierre y el desalojo de todo ser (vivo y muerto) del castillo. Los pocos alumnos, profesores y fantasmas que quedaban se tuvieron que marchar para siempre de Hogwarts, y en el mundo muggle no vivieron por mucho tiempo. Lo mismo con los fantasmas, a los que se les hacía un encantamiento destinatario, creado hacía pocos años, el cual les hacía ir, de una vez por todas, al más allá sin volver, es decir, se les eliminaba “su huella” que habían dejado en el mundo de los vivos.

Sin embargo, tras los últimos acontecimientos, Scs1994 y Barbara_lovegood, dos amigos de la infancia nacidos en Hogsmeade, con poderes, vieron que si querían sobrevivir, tendrían que ir a ese castillo en el que podrían protegerse de tanta guerra, y donde, además, podrían aprender magia para protegerse. Sus padres, ahora participando en la guerra, les habían prohibido el ir a ese castillo, pero ellos sabían que ése era el lugar donde debían estar.

Sin llevar nada más que una simple varita, se dispusieron a llegar al castillo supuestamente abandonado. Todo el aspecto que otorgaban los terrenos de Hogwarts daba lugar a pensamientos convincentes de que ahí no vivía nadie. Pero se equivocaban. Y lo supieron cuando observaron una persona haciendo magia en el Campo de Quidditch, juego que sólo existía en las leyendas de los jóvenes magos.

Se aproximaron al lugar y a medida que llegaban a la puerta pudieron observar con claridad que esa persona estaba haciendo algún tipo de encantamiento sobre lo que parecía una pequeña nave espacial.

Cuando el desconocido advirtió de la presencia de los dos jóvenes se sorprendió e hizo un movimiento con los dedos y delante de Scs1994 y de Barbara_lovegood apareció un poltergeist muy parecido al de los cuentos que leía de pequeña Barbara_lovegood. El poltergeist les hizo un interrogatorio, y tras las súplicas de los dos muchachos, les dejó pasar a ver a lo que llamó, el poltergeist, un científico mago.

Éste mago también les preguntó que qué hacían allí, pero se dio cuenta que ellos podían preguntarle lo mismo a él; y la respuesta de ambos sería la misma: huir del fin del mundo.

El científico explicó que había creado una pequeña nave espacial para poder marcharse a otro planeta, que había descubierto gracias a la antigua Torre de Adivinación, donde habían buenas condiciones para sobrevivir. Desde entonces, y tras encontrarse al poltergeist escondido en una mazmorra mientras el científico buscaba material para construir una nave, empezaron a llevar a cabo el proyecto de superviviencia.

El científico no era una mala persona, pero el problema era que en la nave sólo cabían dos seres, ya que estaba planeada para transportar al poltergeist y a él mismo. Sin embargo, ahora venían dos jóvenes que por su edad merecerían vivir más que él. Les cedió la nave, porque sabía que él podría, con suerte, crear otra nave. Pero surgió otro problema más: que la nave tenía que ser controlada por alguien que supiera como funcionaba. Y dos chavales como ellos podían tocar cualquier botón y destruir toda la nave. Por eso, decidieron que en le primer viaje fuera el poltergeist, quien, tras haber ayudado al científico mago podía manejar la nave a la perfección, y uno de los jóvenes.

¿Pero cuál?

El elegido, o elegida se subió a la nave, tras recibir las órdenes del científico.

60 segundos para el despegue…
50 segundos para el despegue…
45 segundos para el despegue…
30 segundos para el despegue…
15 segundos…
10, 9, 8, 7, 6, 5, 4…
3, 2, 1…


En otra parte del mundo, en el mismo instante en el que se lanzó la nace hacia el cielo, un cruel, loco y malvado mago emperador de una gran potencia de la época, mandó lanzar la bomba más potente jamás contada. Una bomba encantada a más no poder, con una potencia de eliminar cualquier rastro humano a escala mundial, fue liberada.


La nave se alejaba de la Tierra y el elegido, o elegida, veía por la ventana como toda la Tierra se destruía. Rompió a llorar y se movió, dándole a un botón. El poltergeist se giró para ver qué pasaba, pero no dijo nada al ver cómo estaba su acompañante, que entre tanta lágrima, leía un pequeño letrero al lado del botón que había presionado sin querer. Este letrero rezaba las palabras siguientes “Europa VII”. Recordó que el científico le dijo que así era como había llamado a la nave, mientras que la que construiría después la llamaría “Europa VIII”.

Entonces, empezó a escuchar una música. Intuyó que el poltergeist no la escuchaba, y pensó que sólo la oía ella en su “casco-burbuja”.

Comienza la desconexión, se acaba el aire y la energía
No queda nadie en el control, la nave flota a la deriva
Y yo, con melancólica visión, repaso ciencia y religión
Señalo el sol por la ventana, allí vivía yo.

Un diminuto punto azul se pierde en un millón de chispas
Es mi planeta a un día luz y una lección de perspectiva
Y yo, muerta de miedo en un rincón, pienso en mi civilización
Susurro en el puente de mando que allí vivía yo

Y entonces rompo a llorar, y miles de gotitas violan la gravedad,
Me quito la bandera de mi traje espacial,
Y escribo en el reverso: yo soy de la humanidad.

Según indica el monitor, me va quedando menos tiempo
Para sufrir la colisión que me devuelva al firmamento
Y yo escucho el eco de mi voz grabando esta retransmisión
Para que suene en el futuro y sirva de lección
Y entonces rompo a llorar, y miles de gotitas violan la gravedad,
Me quito la bandera de mi traje espacial,
Y escribo en el reverso: yo soy de la humanidad.
La frágil existencia milagrosa y casual
La vida más pequeña vale mil veces más
Que la nación más grande que se invente jamás.

Fin del capítulo

Este capítulo está dedicado a todos los fans de La Oreja de Van Gogh en su nueva etapa con la vocalista Leire Martínez. La letra de la canción que he puesto en este capítulo pertenece a la canción “Europa VII”, del grupo nombrado antes (La Oreja de Van Gogh).

Quiero agradecer también a scs1994 y a Barbara_lovegood, usuarios que al acertar las apuestas del capítulo anterior, han recibido el “premio” de aparecer en este capítulo de los Archivos Secretos de Hogwarts. También agradecer a todos los lectores que participaron en dichas apuestas, y a todos aquellos que simplemente leen este fic.

¡Muchas gracias a todos! ¡Nos vemos en el siguiente capítulo!

domingo, 22 de febrero de 2009

Archivo de los Docentes: Filius Flitwick.

Filius Fillibanus nació un 17 de octubre, en el seno de una familia mágica muy poderosa e influyente. Su padre murió al inicio de una guerra que enfrentó a magos contra muggles, todos irlandeses, por lo que Filius nunca conoció a su padre, y por eso llevó su mismo nombre.

Cuando tenía siete años, se empezó a preguntar por qué era tan bajito respecto a los demás niños y niñas del pueblo irlandés donde vivía. Su madre nunca le había contado nada, y se moría de ganas de saberlo. Pero ante las negativas de su madre de contarle cualquier cosa, Filius desistió.

No supo la verdad hasta que se manifestaron sus poderes, justo al año después. En la fiesta de su cumpleaños, en la que habían exquisitos manjares y las personas más populares de la época, Filius hizo levitar a todas las personas que asistieron, causando un gran revuelo entre los presentes. Su madre, cuando vio la situación que se daba, agarró a su hijo y se marcharon corriendo del pueblo en caballo. Sin embargo, iban perseguidos por dos coroneles que habían visto lo que había sucedido en la fiesta. Gritaban cosas como: "Detengan a esa mujer y al enano" entre otras perlas, que causaron gran pesimismo en el joven Filius. Caída la noche, madre e hijo consiguieron despistar a los coroneles y llegaron a una ciudad portuaria. Allí, a la mañana siguiente, tomarían un barco que les llevaría a Gran Bretaña. Durante el trayecto, la madre de Filuis le explicó varias cosas.

-No puedes decir a nadie que tienes poderes mágicos, hijo. Es muy importante. Además, tu apellido ya no será Filius Fillibanus, sino que nos llamaremos Flitwick, como mi padre. ¿Has entendido bien, Filius?

Sin embargo, Filius no era un chico tonto. Así que aprovechó el momento y le hizo la pregunta cuya respuesta anhelaba desde hacía mucho tiempo.

-¿Por qué soy tan bajito, y tú no?

La madre se lo quedó mirando y, viendo que ya sabía el secreto de la magia, le contó la verdad.

-Tu padre era de una familia de antiguos druidas, los Fillibanus, cuyos poderes se decía que eran ilimitados y que ayudaban a la gente y a las personas más necesitadas. Sin embargo, un malvado hechicero llamado Prometeus, les maldijo con el enanismo, y no sólo a ellos, sino también a todos sus descendientes. Y tú, eres el último descendiente de los druidas Fillibanus.

A partir de ese momento, madre e hijo estuvieron más unidos.

Después de una larga travesía, llegaron a una nueva ciudad a la que llamaban "Londres". Allí, la madre de Filius encontró un hogar donde vivir, y un puesto de trabajo como camarera en el Caldero Chorreante. Años más tarde, Filius fue admitido en Hogwarts.

Filius Flitwick destacó en la asignatura de Encantamientos, Transformaciones y Duelos (esta última asignatura, estuvo presente en Hogwarts hasta que se sustituyó por Defensa Contra las Artes Oscuras). Cuando se creó un Club de Duelo, él se pasaba muchos fines de semana dueleando con algunos de sus amigos.

No tuvo ningún problema por su estatura, excepto con una persona, pero que fue expulsada tras ponerle una bomba fétida en la cama donde Filius dormía, en la casa Ravenclaw, donde fue escogido.

Tras acabar Hogwarts, Filius se dedicó a los duelos. Tras escuchar una leyenda sobre una Varita Invencible, llamada Varita de Saúco, fue tras ella, pero jamás la encontró.

Más tarde, le llegó una carta de Hogwarts, en la que se le ofrecía un puesto como profesor de Encantamientos, el cual aceptó. Cuando llegó Albus Dumbledore al colegio, hizo amistad con él, pero jamás supo que tenía tan cerca aquella varita que hacía unos años tanto había deseado.

Filius Flitwick también fue profesor del famoso Harry Potter, y participó en la Segunda Guerra contra el Señor Oscuro.

Filius Flitwick dejó Hogwarts en el 2014, para descansar y reposar. Dejó su cargo de Encantamientos a la Profesora Raisefeather, quien se convertiría en Directora de Hogwarts en el 2017, por su talento e inteligencia, casi comparable, como muchas personas que la conocieron aseguraban, con la de Albus Dumbledore

Cartas de Dolores a Cornelius.

Carta #2

Estimado Ministro,

Ha empezado el curso de la manera menos prevista. Creía que el colegio sería diferente, realmente esperaba que tuviera unas normas claras y respetadas por el alumnado, pero no. Alumnos insolentes que han de ser castigados, roces inoportunos entre alumnos y alumnas en los pasillos, ¡e incluso magia! Esto me preocupa mucho. Si alguien no hace nada por este colegio, la fama de Hogwarts caerá por los suelos, y antes de que cante un gallo los alumnos de Hogwarts irán disminuyendo en cantidad y en calidad, y el colegio se verá obligado a cerrar.

En ese caso, creo que no le convendría al Ministerio de Magia que el colegio más famoso de su país, y del mundo si me permite, cierre sus puertas, puesto que Hogwarts siempre ha sido, junto al Ministerio, los referentes mágicos de Inglaterra.

Como simple profesora que soy de Defensa Contra las Artes Oscuras en estos momentos, me encargo de la educación teórica sobre dicha asignatura, mientras que la práctica la tengo prohibida en clase.

Sin embargo, creo que los alumnos podrían hacer magia en sus salas comunes, además de los pasillos, que, aunque esté prohibido, ningún miembro del profesorado excepto el conserje Argus Filch, toma cartas en el asunto.

Por eso mismo, señor Ministro, me gustaría poder disponer de un cargo en el colegio que me autorizara a cambiar estos hábitos, tan malos y destructivos, no sólo para los alumnos, sino también para el colegio. Dicho cargo, me autorizaría también a evaluar a todos los profesores, para determinar si merecen su cargo, y en caso negativo, expulsarles del colegio, no sin antes enviarle todos los informes a usted, por supuesto.

Porque este colegio necesita un cambio, una remodelación. Lo viejo ha de ser modernizado, lo antiguo, ha de quedar en el pasado. Propongo hacer un avance al futuro, un pequeño paso para el colegio, pero un gran paso para el Ministerio. Modernicemos lo que ha de ser modernizado y entonces comprenderemos lo que es necesario y ganaremos oportunidades para controlar lo que hasta ahora, no ha sido controlado.

Todo sea por el colegio, señor Ministro.

Recuerde que el Ministerio, de cierto modo, dependemos del colegio, y que si éste último se hunde, el Ministerio tendrá pérdidas de todo tipo, y no me refiero solamente a galeones, creo que ya sabe de qué le hablo.

Con mis mejores deseos,

Dolores Jane Umbridge
Subsecretaria del Ministro y Profesora de Hogwarts.

P.D. Espero que recuerde mi anterior petición para revisar las lechuzas de los alumnos de Hogwarts. Podrían ser fundamentales para encontrar a Sirius Black.


Carta#3

Estimado Ministro,

Le estoy muy agradecida por su decisión. No dudé en ningún momento de su confianza hacia a mí y de su gran valor, y esto se ha reflejado en mi nombramiento como Suma Inquisidora de Hogwarts.

Ahora se han abierto las puertas de una nueva etapa en el colegio. Ahora es cuando empezarán los cambios que llevarán a Hogwarts a ser, realmente, el mejor colegio de magia y hechicería del mundo.

También le doy las gracias por permitirme la revisión de las lechuzas. De momento no hemos [mi compañero y ayudante Argus Filch ni yo] encontrado nada sospechoso. Pero le aseguro que cuando encontremos algún rastro de Black, le enviaremos la mejor y la más rápida lechuza de Hogwarts.

Ya he redactado varios decretos que le enviaré en cuanto acabe de perfilar algunos detalles sueltos. Así que no dude en que le mantendré informado también de toda actividad (lícita e ilícita) que se realice en Hogwarts.

Muchas gracias por su comprensión y colaboración.

Con mis mejores deseos,
Dolores Jane Umbridge
Subsecretaria del Ministro y Suma Inquisidora de Hogwarts.

Carta #56

Queridísimo Cornelius,

A pesar de la incomprensión del profesorado y su esquinazo y rechazo hacia mi persona y cargo, y de las payasadas y saltos de normas de ciertos alumnos, creo que el colegio no podría ir mejor.

Los decretos funcionan a la perfección. Los alumnos que se saltan las normas, que son una minoría, son castigados duramente, como debe ser.

Con este nuevo cargo el Ministerio por fin ha dado el gran paso para llevar a Hogwarts a la cima de su potencial. Habrá intercambios de alumnos, y alumnos de otros colegios mágicos podrán acudir al nuestro.

Hogwarts es el Ministerio. Y eso ya era hora de que sucediera. Antes eran como instituciones independientes y paralelas entre sí. Ahora ya no. Por fin hemos realizado ese gran paso para el Ministerio y para nuestro país, Inglaterra.

Sobre el caso Dumbledore, he interrogado a los alumnos que podrían saber de su paradero, pero parece ser que el viejo Director no dijo a nadie a dónde se dirigía. El Veritaserum no ha sevido, esta vez. Pero necesitaré más. Lo sé. Porque hay una persona en Hogwarts que sí puede conocer el alojamiento de Dumbledore, pero esa persona es muy inteligente y escurridiza. Sin embargo, encontraré el momento de hacerle decir la verdad a la Profesora McGonagall como sea.

Le agradezco, una vez más, su gran labor en el Ministerio y en el colegio.

Con mis mejores deseos,

Dolores Jane Umbridge
Directora del Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería y Subdirectora del Ministro de Magia.

Veinte Penas de Ana Bolena.

Introducción:
Ana Bolena, la que en su día fue Reina de Inglaterra, la de que tanto se ha hablado y especulado, de la que los muggles creen saber toda su vida, fue alumna del Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería hasta que fue elegida por el de entonces Rey de Inglaterra, como su segunda esposa.
Primeros Años de Vida:
Ana Bolena no nació antes de 1510, como los historiadores muggles indican. Ana Bolena nació un 19 de mayo de 1512, en la antigua ciudad de Dùn Éideann, es decir, el actual Edimburgo. Sus padres, muggles, se sorpendieron al ver las manifestaciones mágicas de Ana cuando ni siquiera tenía un año de vida. Por eso mismo, ocultaron sus poderes y la enviaron cuando cumplió los 6 años a Nôtre-Dame, París, para que se quedará a vivir allí para siempre. Sin embargo, la joven Ana, involuntariamente, hacía explotar cosas, hacía volar a ciertas personas, hasta que llegó un momento que la echaron de la Nôtre-Dame. Joven, perdida por las calles de París, desabrigada e inocente, Ana pasó la peor noche de su vida callejeando por las oscuras calles de la Ciudad de la Luz. Durante los siguientes días, fue pasando de hombre a hombre, de amo en amo, hasta que explotó en llamas cuando todos los nervios, emoción, tristeza y rabia no pudieron contenerse en su cabeza. El fuego que desprendió Ana fue tal, que convirtió en cenizas un puente. Toda la magia que consumió en ese momento la dejó inconsciente, y en ese momento, los Gendarme, la detuvieron y la llevaron a la cárcel. Cuando despertó, Ana no tenía ni idea de que haber "explotado" le beneficiaría. Ana compartió celda con otro mago, que intentaba por todos los medios desde hacía meses salir de allí mediante la única magia que conocía, la aparición. Ana vio cómo este mago intentaba cada día recordar esa magia, para poder escapar. Hasta que un día lo consiguió: el mago se apareció en la celda de al lado, y cuando volvió, cogió de la mano a Ana y huyeron de la cárcel. Lo que no se imaginaba Ana es que se encontrarían a muchos kilómetros de allí. Ana y el mago se aparecieron delante de un gran castillo con altas torres. Estaban en Hogwarts.
Vida en Hogwarts
El mago se presentó como hijo de un profesor del colegio, al que todo el mundo daba por muerto. Después de reencuentros y presentaciones, Ana fue admitida en el colegio, a pesar de no tener la edad mínima. Allí, estudió y trabajó, incluso quería quedarse como profesora. Y todo parecía que eso ocurriría, si no fuera porque Enrique VIII, el primer Rey Squib [a pesar de que él negaba tener ni una pizca de magia en sus venas, puesto que en caso contrario le habrían ejecutado] de la Historia, no sólo de Inglaterra, sino de la Historia mundial, se presentó en Hogwarts en busca de lo que sería su segunda esposa, después de su divorcio con Catalina de Aragón, hija de los Reyes Católicos Fernando II de Aragón e Isabel I de Castilla. Enrique se fijó en Ana, aparentemente dulce por fuera, pero que en su rostro se intuía una gran fuerza interior. Eso le dio miedo y excitación a Enrique. Mezcla perfecta, para él. De este modo, Enrique propuso matrimonio a Ana Bolena, que, quisiera o no, aceptó.
Ana Bolena, Reina Consorte
Ana, dulce por fuera pero reservada a la vez, se contuvo muchas cosas durante sus tres años de matrimonio con el Rey Enrique VII. Sin embargo, como había manifestado en sus años de infancia, toda emoción o sentimiento que guardaba y contenía para sí misma, al final acabaría por salir de una forma mágica. Y así ocurrió. Tras engaños, castigos físicos, entre otras Veinte Penas que sufrió Ana Bolena, llegó el día en que la Reina manifestó sus poderes ante una humillación pública de su marido. Ana hizo que volaran sillas, estallaran las ventanas, se rompieran las mesas, y ante todo esto, la gente vio como era de Ana de donde provenía tan sorprendente energía. Ana, una vez más, quedó inconsciente tas la liberación de poder. Despertó el día de su ejecución, donde se enteró que había sido acusada de adulterio y de brujería por su marido. Un minuto antes de su ejecución, Ana le dijo al verdugo: "No te daré mucho trabajo, pues tengo el cuello muy fino". Esto provocó que el verdugo la ejecutara con más fuerza.
Isabel I de Inglaterra
A pesar de ser declarada hija ilegítima del Rey por ser también hija de Ana Bolena, Isabel asumió el poder cuando sus dos medio-hermanos murieron jóvenes. Sin haber conocido a su madre, ya que fue ejecutada cuando tenía tres años, Isabel dirigió todo un país que marcó un antes y un después en la Historia de Inglaterra. A pesar de ciertos sucesos que no podía explicarse, ni que nadie le pudo explicar, Isabel murió sin saber que era una bruja.

Galileo en Hogwarts

Galileo Galilei, el más famoso astrónomo, filósofo, matemático y físico del Renacimiento, pasó sus últimos años de vida en Hogwarts, donde murió, hecho que contradice que su muerte se produjo en Florencia.
Introducción:
Galileo Galilei contrajo en 1606 una enfermedad de los huesos que actuaba un día cada cuatro semanas, como consecuencia de un experimento que realizó en un patio de Padua, Italia. Recibe la visita de un médico, que le pronostica que le quedan poco más de tres años de vida. Galileo, entonces, decide recolectar todos sus informes y datos de sus descubrimientos para los futuros científicos. Todo su legado lo deja en manos de un gran amigo y compañero de profesión Girolamo Spinelli, quien además, se convertiría, tras la muerte de Galielo, en el próximo Jefe de los Illuminati, grupo de científicos creado por Galileo con la intención de compartir ideas científicas durante aquel periodo. Spinelli, además de científico, era un mago que (previamente de haber cursado matemáticas en Florencia) había estudiado en Hogwarts. Al ver cómo su amigo Galileo estaba cada vez menos animado, y sin ganas de vivir, consiguió hablar con el Director Knox de Hogwarts, para incluir una asignatura científica en el colegio, y que Galileo fuera el profesor. Después de largas charlas en Londres, el Director Knox aprobó la propuesta de Spinelli. Galileo, cuyas ideas pesimistas optaban por destruir todos sus descubrimientos, fue persuadido por su amigo para ser profesor de Astronomía en el colegio inglés. De este modo, Galileo Galilei fue el primer muggle en pisar Hogwarts, y el primer y único profesor muggle de la historia del colegio.
Hechos:
Galileo se incorpora como profesor de Astronomía en el curso de 1606-1607 con una nueva mentalidad, de transmitir a las siguientes generaciones sus ideas, descubrimientos y proyectos. La asignatura fue aceptada por los estudiantes, aunque ciertos profesores no veían bien el hecho de que impartiera clases un muggle en un colegio de magos y brujas. Durante ese primer curso, Galileo enseñó cómo utilizar un telescopio, palabra nueva y no conocida por ese entonces; observó con sus alumnos los satélites de Júpiter, las montañas de la Luna y la constitución de la Vía Láctea.
En el curso siguiente, Hogwarts recibió una inesperada visita. Cristina de Suecia, la squib más conocida del siglo XVII, quería aprender esa magia que no necesitaba el uso de varitas ni poderes mágicos. Galileo, en sus "medianoche" libres, tenía el deber de impartir una clase extraordinaria a la famosa Cristina, hasta que ella decidiera que había aprendido suficiente. Pero Cristina de Suecia no se marchó de Hogwarts hasta el 9 de enero de 1609, ya que Galilelo había muerto el día anterior.
Consecuencias:
El cuerpo de Galileo fue transportado hasta Florencia. Spinelli, se encargó de crear una versión para la Inquisición, afirmando que Galileo había muerto en Florencia, lugar del que "supuestamente" no había salido en los últimos 5 años.
En Hogwarts, la asignatura de Astronomía se suspendió al no encontrar un sustituto. Hogwarts no volvió a impartir Astronomía hasta un siglo más tarde.

Diario de Helga Hufflepuff

26 de diciembre del 999

Hogwarts se va a quedar vacío estas Navidades. Supuestos profetas muggles "auguran" el fin del mundo con la llegada del año 1000. Pero otros profetas de nuestro mundo indican que en el año 1012 estallará una guerra en todo el mundo que conocemos, y que "los cruzados viajarán hasta las fronteras para luchar por lo que es suyo". Por supuesto, me creo mil veces más a los profetas mágicos que a los muggles. Pero las familias de los alumnos del colegio son muy miedosas, y no confían en nosotros; por eso se los llevan a sus casas: "para pasar (supuestamente) sus últimos momentos en familia". Qué bonito, digo yo. La familia junta y unida. Mientras, Rowena, Godric y yo nos quedamos en el castillo, solos y acompañados por un poltergeist bebé que recién encontramos. Porque claro, el marqués Salazar aún no ha vuelto de su "retiro espiritual y mágico"; y mientras nosotros tres nos encargamos ahora también de sus clases. Sinceramente, dudo que vuelva. Dijo que había descubierto una rama de la magia que no había sido explorada, y que necesitaba un "retiro espiritual y mágico" en el cual entraría en contacto con esta nueva magia, y la desarrollaría. A Rowena a mí nos dio mala espina, pero es que Godric se puso como una fiera. Le dijo menos bonito, de todo. Que si quería convertirse en un demonio que se largara y no volviera; que si sus deseos eran ser el mejor brujo maligno que se fuera a freír unicornios, etc… Yo realmente no sé si le dejaría volver a Hogwarts… Por una parte sí porque estoy muy agobiada entre impartir el doble de clases; hacer los desayunos, comidas y cenas… es demasiado para mí. Quizá capture a algunos elfos domésticos para que me ayuden con las tres comidas… He visto a varios cerca del lago los fines de semana por la mañana. Volviendo al tema del que hablaba, que por una parte sí para tener menos trabajo y por otra no porque me parece que se está convirtiendo en un brujo malvado, y eso no puede ser bueno para los alumnos. No quiero, ni consentiré que mis alumnos tengan clases de magia oscura. ¡Ni por las Barbas de mi abuelo Merlín!

Archivo de Docentes de Hogwarts: Minerva McGonagall.

Minerva McGonagall nació el 4 de octubre de 1920 en Edimburgo. Llegó a Hogwarts con 13 años (haciendo tercer curso), debido a que había estudiado anteriormente en la prestigiosa Academia Mágica de Transfiguración de Cork (Irlanda). Abandonó la mencionada Academia debido a que sus padres no podían asumir los costes del colegio, y por eso fue aceptada en Hogwarts, donde los precios son más moderados que en la Academia Mágica de Tranfiguración de Cork. McGonagall se caracterizaba por ser una alumna "revoltosa". Junto a Augusta Longbottom, su mejor amiga desde 1933, y otras alumnas, protagonizó varias escapadas nocturnas por Hogwarts, sin ser penalizada a pesar de ser descubierta más de una vez por el director. Sin embargo, su comportamiento y su forma de ser cambiaron cuando llegó a 5º curso, cuando un duro golpe emocional golpeó a su familia y a su forma de ser y pensar. A pesar de esto, McGonagall sacó cuatro "E" en los T.I.M.O.S de DCAO, Encantamientos, Pociones y Transformaciones. Fue ahí donde empezó a distanciarse de la que había sido su mejor amiga, Augusta Longbottom. En los ÉXTASIS sacó un Extraordinario en Transformaciones, siendo reconocida por los Examinadores como la mejor en Transformaciones en mucho tiempo, después de Albus Dumbledore. Al finalizar el 7º curso de Hogwarts, McGonagall entró en Hogwarts como Profesora de Transformaciones de primer, segundo y tercer curso, pero duró nada más que un año, cuando se dio cuenta que necesitaba (y quería) estudiar más, investigar sobre las transformaciones. Por eso, dimitió y se especializó en "Transformaciones de Alto Nivel y Rendimiento Superior" en la "Facultad de Transfiguración de París" (FTP). Después de acabar su especialización, McGonagall estuvo trabajando en la misma facultad como investigadora. Se supone que fue ahí donde se convirtió en animaga. Sin embargo, tras el cierre de la FTP (causas desconocidas) en junio del 1952, McGonagall volvió a Hogwarts buscando trabajo. Albus Dumbledore no sólo le dio el puesto de profesora de Transformaciones, sino que la nombró Jefa de la Casa Gryffindor. Años más tarde, después de que el Profesor Beery se jubilara, McGonagall se convirtió, a la vez, en Subdirectora de Hogwarts, siendo la subdirectora de Hogwarts más joven en ese cargo de todos los tiempos.

Tras el fallecimiento de Albus Dumbledore en 1997, McGonagall se convierte en Directora de Hogwarts, hasta que Severus Snape la reemplaza para el curso 1997-1998. Pero tras la muerte de éste el 3 de Mayo de 1998, McGonagall vuelve a ser nombrada Directora de Hogwarts, cargo que mantiene hasta el 2017, cuando se jubila. La Profesora Raisefeather, hasta entonces profesora de Encantamientos y Subdirectora, se convierte en la nueva Directora, mientras que el Profesor Longbottom es el nuevo Subdirector.

Minerva McGonagall muere tranquilamente en el 2026 (quedó dormida por la noche en el sofá de su casa y ya no despertó), dejando en vida a su único hijo, de 71 años, y todos sus descendientes, que la homenajearon con una estatua en el jardín de su casa.